El pasado miércoles 25 de marzo del 2015, el A.M.P.A. del Instituto Callosa d’en Sarrià organizó la última charla para todos los padres y madres del alumnado a cargo de la psicóloga Jéssica Sanchis. La temática abordaba  “Autoestima: quiero que mi hijo se quiera”, a continuación exponemos un breve resumen y los aspectos más destacados que se comentaron.

Sabemos que la adolescencia es una etapa crítica en la vida. En esta época el adolescente puede tener que elegir qué estudios realizar, qué trabajo desea ejercer… Es posible que en esta etapa conozca a muchas de las amistades que mantendrá a lo largo de su vida, quizá incluso a su pareja. Además de enfrentarse a múltiples decisiones, el adolescente se verá invadido por múltiples cambios físicos, hormonales, psicológicos, ambientales… Todo esto puede provocarles mucha confusión y dañar su autoestima, conduciéndole a trastornos que podrían prolongarse en su vida adulta.

 

QUÉ ES LA AUTOESTIMA:

Podemos definir la autoestima como la valoración que uno tiene de sí mismo y se establece a través del propio grado de aceptación y del concepto de uno mismo.

Es en la infancia cuando se construyen los cimientos de la autoestima; por eso, es responsabilidad de los padres velar por que el niño asiente su propia imagen sobre bases sólidas.

La autoestima no se hereda, no es innata, sino que es cambiante y se aprende de igual modo que se aprenden otros muchos comportamientos, de acuerdo con las experiencias personales del niño.

La última fase del desarrollo de la autoestima se da en la adolescencia. El adolescente busca respuestas a la pregunta: “quién soy yo”. La etapa se caracteriza por la vulnerabilidad de la autoestima. Es un período de gran sensibilidad donde el autoconcepto oscila de un extremo a otro, desde el “soy maravilloso” al “no valgo nada”. Las experiencias que la infancia le haya deparado harán que el adolescente remonte hacia una autoestima sana y estable.

No obstante, la autoestima de los niños no podemos clasificarla categóricamente como alta autoestima o baja autoestima, puesto que el estado de ánimo varía habitualmente de acuerdo con los acontecimientos que nos ocurren.

 

 

Importancia de la familia en el desarrollo de la autoestima:

La familia tiene un papel fundamental en el desarrollo de la autoestima del hijo. Las relaciones que se establecen en la familia son las que determinan cómo pueden influir en la autoestima, de acuerdo con las siguientes características: la familia como modelo, la seguridad emocional de los padres, el estilo educativo y la coordinación en el colegio.

 

DIMENSIONES DE LA AUTOESTIMA:

 Dimensión afectiva:

Incluye todo lo que tiene que ver con cómo se ve el niño a sí mismo y cómo define sus rasgos de personalidad ¿Se ve simpático, tranquilo, valiente, tímido, buena persona?

Dimensión física:

Es la valoración que hace el niño de todo lo que tiene que ver con su físico. ¿Se ve alto, guapo, fuerte? Incluye todo lo relacionado con su aspecto y con sus destrezas físicas.

Dimensión social:

Incluye el sentimiento de pertenencia a un grupo social y lo habilidoso que se considera para hacer frente a las diferentes demandas sociales del medio, como relacionarse con otros niños o solucionar problemas. ¿Se siente querido por parte del resto de sus compañeros y por los adultos que se relacionan con él?

Dimensión académica:

Se basa en cómo se percibe el niño en el ámbito escolar, si cree que va a ser capaz de rendir conforme a las exigencias que el colegio le demanda, si se considera buen o mal estudiante en relación con su inteligencia, si tiene constancia, capacidad de superar los fracasos o iniciativa.

Dimensión familiar:

Es la manera en que se percibe el niño como parte de una familia, en sus relaciones familiares, si se considera un buen hijo,… Las respuestas que el grupo familiar le devuelva son muy importantes para el desarrollo de su autoestima.

 

¿Por qué es imporante la autoestima?

Una sana autoestima aumenta las probabilidades de éxito social, académico y familiar.

-Es fundamental para la salud física y psíquica.

-Influye en el rendimiento escolar.

-Determina la interpretación que hace el niño de lo que ocurre.

-Es decisiva en el desarrollo de las habilidades sociales.

cinco-rasgos-que-muestran-una-baja-autoestima-en-los-ninos[1]

PAUTAS PARA EVITAR PROBLEMAS DE AUTOESTIMA CON LOS HIJOS:

  1. Permitir que sea independiente, capaz de tomar decisiones y tener responsabilidades acordes con su edad.
  2. Reforzar positivamente las cosas que hace bien (hacer los deberes, ordenar la habitación,…). Cuando se le alaba hay que evitar los peros.
  3. No criticar gratuitamente con insultos, reproches o acusaciones. Es necesario concretar la conducta que deseamos cambiar y no personalizar (no se descalifica al niño, sino a lo que hace).
  4. Enseñarle que cometer errores es algo normal y que de ellos se aprende.
  5. Establecer límites claros, enseñándole a predecir las consecuencias de sus conductas (no caer en la amenaza sin llegar a cumplir el castigo).
  6. Pasar tiempo con el niño.
  7. Valorar sus ideas y animarle a que intente conseguir lo que se propone.

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